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El acoso escolar LGTBfóbico es un fenómeno social de violencia entre compañeras y compañeros de clase consistente en la intimidación, el aislamiento, la amenaza, la agresión verbal o física de una persona o grupo por parte de otra persona o grupo. Quienes agreden utilizan la homofobia y el sexismo para llevar a cabo este acoso. Se da en los centros educativos de cualquier nivel: infantil, primaria, secundaria, ciclos formativos, academias privadas, centros de ocio y tiempo libre e incluso en la universidad. Lo sufren tanto personas LGTB como heterosexuales y supone la deshumanización de la víctima, que no podrá salir sola de esta situación. Saber más.

1. No presupongas la heterosexualidad ni el género de las personas que te rodean: hay personas LGTB en tu centro.
2. Reconoce tus propios prejuicios e intenta superarlos a través de la formación en diversidad sexogenérica.
3. Utiliza un lenguaje inclusivo y no sexista en el centro educativo. Evita expresiones homófobas y tránsfobas.
4. Respeta siempre el género con el que las personas desean ser tratadas.
5. Incorpora una concepción de familia amplia y diversa que incluya las distintas estructuras familiares presentes en la sociedad.
6. Incluye en los temarios y las actividades el abordaje transversal de las distintas orientaciones sexuales e identidades de género. Omitirlas es discriminatorio y lleva al alumnado a interiorizar la diversidad sexogenérica de forma negativa.
7. Nunca saques a nadie del armario sin su consentimiento: respeta el proceso de cada persona.
8. Intervén siempre ante comentarios y actitudes que no respetan la diversidad.
9. Promueve y organiza actividades de sensibilización sobre diversidad sexogenérica en tu centro educativo.
10. Puedes utilizar herramientas específicas, por ejemplo técnicas como el sociograma, para detectar el acoso escolar.

Si sospechas que alguien de tu centro educativo está sufriendo acoso escolar LGTBfóbico, te recomendamos que sigas las  siguientes indicaciones adaptándolas a tu función en el centro.

• Realiza observación y acompañamiento de la posible víctima como medida preventiva.
• Escucha al alumnado: sus testimonios son clave a la hora de investigar el acoso.
• Entrevista al profesorado: ponte en contacto con el personal docente de la posible víctima.
• Inicia una comisión de investigación en la que esté implicada la jefatura de estudios y todo el entorno escolar de la víctima.
• En caso de que se valore que existe acoso escolar LGTBfóbico, es necesario poner en marcha una intervención integral que implique al equipo directivo, el departamento de orientación, el personal docente y la jefatura de estudios.
• Comunica esta situación a las familias de las personas implicadas, si procede.
• Puedes contar con otros servicios externos para buscar la mejor solución a la situación y restaurar así el bienestar de la víctima.
• Pon en marcha medidas educativas para las personas agresoras y para el grupo de clase al completo.
• Realiza un seguimiento de la situación. Asegúrate de que se cumplen las medidas adoptadas y de que nadie está siendo acosado por su orientación sexual o su identidad de género.
• Continúa aplicando medidas preventivas contra el acoso escolar LGTBfóbico.